La Catrina un día se puso a escuchar,
las rolas de Deezer, ¡quería bailar!
Con su sonrisa macabra y su buen audífono,
navegaba el playlist como un espectro divino.“¡Ay Deezer querido, qué buen repertorio,
ni en el otro mundo hay algo tan notorio!
Mis huesitos mueven al ritmo sonoro,
y hasta la calaca disfruta del coro”.La Parca le dijo: “Ven, vamos al panteón,
allá hay más muertos y una gran función”.
Pero Deezer la ataba con su encanto musical,
y la calaca pensó en nunca dejar el canal.Así en el cementerio, Deezer suena y suena,
la muerte, feliz, ni siquiera se apena.
Porque en cada canción y en cada tonada,
hasta el más muerto, revive en la madrugada.
Calaca bailarina con Deezer
Calavera enviada por Alberto Palacios el 6 de abril de 2025.