Tomando clases de álgebra
estaba un día la calaca
escucahndo al profe Víctor
sentadita en su butaca.Le llamaba la atención
del maestro su bigote
parecía que con tizón
se lo hizo un monigote.La catrina enamorada
del profe Víctor quedó
y en una linda mañana
al panteón se lo llevó.Lloran, lloran sus alumnos,
lloran con mucho dolor.
Y por eso hasta su tumba
le llevaron una flor.Un luto en lo más profundo,
sus alumnos le guardamos
y ahoro que ya es difunto
una plegaria elevamos.Ya nunca más lo veremos
dicen todos con tristeza
más siempre recordaremos
del maestro su nobleza.
Profe Victor
Calavera enviada por Sinuhé Castañeda el 1 de noviembre de 2013.