Calaveras para maestros - Página 9 de 13

En la escuela una chaparrita andaba de arriba para abajo
Pues era la maestra Adriana que iba de salón en salón por trabajo
Daba clases de señas a niños y papás por igual
Mas sin embargo no veía a una pequeña huesudita que usaba pañal

Ella quería estudiar pero Adriana nomás no le hacia caso
Así que el papá de aquella calaverita la mató de un balazo
Y desde ese día hasta la fecha da clases en el panteón
Desde niños hasta viejos por culpa del tremendo calaverón

Nota: Puedes cambiar el nombre del maestro por el tuyo sin que pierda la rima.

La parca traía sus listas de quien se debería llevar
primero eran las maestras y después los profesores
pero de preferencia a todos los directores.

La maestra Adriana
dibujaba una calabaza
pues la celebración
estaba en función
pero ella solo se divertía
sin saber que la huesuda
pronto se la llevaría.

Estaba la maestra Lupita sentada en una chalupita cuando de pronto llegó la calaca y la jaló de sus patas.

La maestra muy enojada le dijo a la calaca: ay calaquita calaquita si no me sueltas te jalo de las greñitas.

La calaca le contestó: ay lupita lupita si no te estas quietesita te saco de aqui muertita.

Iba el maestro Jacob regañando a Ivón
pues había reprobado el examen sin estudiar.
El maestro desconcertado se puso a llorar
ya que era su mejor alumna que siempre aprobó.

Un día llegaron Graciela y Arely y le dijeron al profe Luis:
este parcial no hay que hacer nada, please.
Y el profe contestó: no niñas tenemos que trabajar
o la vieja huesuda vendrá pronto y nos va reportar.

Estaba la miss Brenda sentada calificando su materia
cuando llega la huesuda y se la lleva de las greñas.

La huesuda mucho se enojó
pues la maestra Osve la reprobó
y juró vengarse algun día
¡Oh pobre maestra mía!

La huesuda a la maestra se llevó
y a rastras en el panteón
la dejó.

La maestra mucho se preocupó
pues a sus niños
solos dejó.

Pero a los niños
no les importó
que su maestra está en el panteón
pues armaron su reventón.

La maestra Osve
estaba pensando
que ella ahí estaría
y a sus alumnos esperaría.

Porque todos al panteón
algún dia llegarían
porque de la huesuda
nunca se salvarían.

Estaba el profe Toñito sentadito fumándose un cigarrito
cuando llega la calavera y le dice vámonos al panteoncito.

Ricardo es mi maestro
y con él me gusta aprender
aunque él me regaña un poco
la calaca lo ha de escoger.

El maestro muy asustado
se sentó en una amaca
cuando llega la calaca
y se lo lleva de las patas.