Calaveras para maestros - Página 2 de 13

La muerte estaba esperando
Al maestro de natación
Porque se lo quería llevar
Derechito para el panteón.

Pasó mucho tiempo
Y el maestro no llegaba
La muerte no tiene paciencia
Poco a poco se desesperaba.

En eso llegó otra maestra
Que la clase de matemáticas daba
La muerte dijo dentro de sí
Que otra no le quedaba.

Agarró de la mano a la maestra
Se fueron por un callejón
Se subieron en un Taxi
Y se fueron para el panteón.

Las maestras del kinder ya llegaron
Las profesoras se llaman Yolis y Vero
Vieron a la calaca y le preguntaron
Donde había comprado ese sombrero.

Contestó que lo hizo Irma la directora
Del kinder Bernarda Aguilar Santos
Y la está buscando por estafadora
Ya se le salieron todos los cantos.

Una maestra muy linda
Me pidió una calavera
Aunque me tardé un poquito
Al final yo pude hacerla.

Jéssica se hace llamar
La maestra que refiero
Como ella no hay otra igual
En la tierra y el mundo entero.

Cierto día por la mañana
Cuando salía a trabajar
Descubrió que la calaca
Se la quería llevar.

Muy astuta la maestra
A la muerte quiso burlar
No sabía que la huesuda
Había preparado un plan.

Se subió en la camioneta
Que la llevaría a Ixtepec
Pero dejó su maleta
Pa después irla a traer.

Pensó que así a la calaca
Burlaría en un 2 x 3
No contaba que la flaca
En burro la iba a traer.

Al llegar a su trabajo
La profa se sorprendió
La muerte estaba esperando
Que pasara a su salón.

Y así la ingrata calaca
A la teacher se llevó
Y de esa mujer tan guapa
Sólo el recuerdo quedó.

La teacher ya en paz descansa
En la Gloria del Señor
Si la muerte no me alcanza
Le rezaré una oración.

Estaba Esther Rodríguez Barrena,
Dando clases de su amada materia,
Cuando llegó la huesuda molesta,
Buscando a la buena maestra.

-Hoy vengo por ti, Esthercita,
Ha llegado tu hora.
Así que te vienes conmigo,
Que no cambiaré mi postura.

Antes de llevarle, dijo Esther:
-Déjame ir por mis cosas,
No puedo dejar mi kit,
Sería mi perdida más dolorosa.

Aprovechando aquella estrategia,
Ácido sulfúrico se dispuso a preparar,
Echando un poquito con agua,
Los huesos de la calaca podían dañar.

Era el momento perfecto,
Tenía que ser muy audaz,
Vaciar todo en su jeta,
Para que la dejara en paz.

¡Ay pobre catrina!
Tan triste por su descuido,
Llorando por ser tan ingenua.
Al cementerio se ha ido.

¡Quién lo iba a pensar!
Que la química salvaría su vida,
Es muy importante su uso,
Que hasta la muerte deja abatida.

Dicen que a mi amigo Jorge
La muerte lo anda buscando
Porque le dijeron que Jorge
Clases de inglés está dando.

No se sabe si la muerte
A Jorge se quiere llevar
O si sólo quiere que le enseñe
Para inglés poder hablar.

La muerte es media mensa
Para el inglés poder pronunciar
Desde que yo la conozco
Ni las gracias sabe dar.

Pero cuando conozca a Jorge
Para el panteón no regresará
Pues con la ayuda de Jorge
Luego, luego aprenderá.

Jorge Martínez es un maestro
Que muy bien sabe enseñar
Es un maestro de Rayón
Pero a San Luis va a trabajar.

Ya me imagino al maestro Jorge
Con la muerte de su alumna
La llevará a la escuela con él
Y la enseñará como a ninguna.

Ay nanita mejor ya me voy
Hasta yo estoy asustada
Fue solo una calaverita
Para un buen camarada
Aunque de antemano sé
la muerte no aprende nada.

Autor: Isabel Vázquez (Corazón de cristal)

En uno de tantos viajes
De los que Miguel acostumbra
Un día lo acompañó la muerte
Para buscar una tumba.

Viajaban en un autobús
Muy contentos iban platicando
En especial de la tumba
De la que andaban buscando.

Cuenta la historia que México
Tiene muchas tumbas enterradas
Pero no está un muerto adentro
Son dijes y reliquias encantadas.

Si alguien encuentra una tumba
El miedo no lo debe traicionar
Porque si el miedo los traiciona
La muerte se los va a cargar.

Pero al Maestro Miguel Angel
Nada le podría pasar
Porque él lleva a la muerte
Para tumbas desenterrar.

Esto solo es una calaverita
Producto de mi imaginación
Digan que se los contó un loco
Originario del pueblo Rayón.

Ya con esta me despido
Al Profe Mando saludar
Cuide bien a la muerte
No se le vaya a escapar
Capaz que encuentra la tumba
Y con todo se va a quedar.

Autor: Isabel Vazquez

Estaba la maestra Mireles
Sola y amargada
llega el maestro Juanito y le dice
porque tan desconsolada.

Estoy triste y arruinada
porque mis alumnos hacen puras tarugadas
el maestro suelta una carcajada.

La maestra muy enojada
le suelta una bofetada
el maestro muy avergonzado
se va de su lado…

Salió de la Treinta y Dos
para dirigir primarias,
resolver cuestiones diarias.
Pone todos sus sentidos
el ejemplo pone a todos

Empleados y profesores
quiere que seamos mejores,
que seamos profesionales
no maestros ocasionales.
él se merece honores.

Un día fui a caminar
De mi casa hasta la loma
No me esperaba encontrar
A la calaca pelona.

Asustado regresé
A toda prisa corriendo
Cuando a mi casa llegué
La muerte estaba comiendo.

Por más que corras y corras
Yo te tengo que llevar
Ya solo espero la hora
Para poderte cargar.

De ti ya nadie se escapa
Por lo que puedo observar
Sólo déjame, calaca,
A mis hijos abrazar.

Por no poner resistencia
Te daré oportunidad
Esta vez me llevo a Hortensia
Puedes la vida gozar.

Te agradezco calavera
Por tu linda decisión
Yo te entrego cuando quieras
Mi alma y mi corazón.

Al oír estas palabras
La calaca reaccionó
Y con su pata de cabra
A Sinuhé se llevó.

Ahora Sinuhé se encuentra
Descansando en el panteón
Y Zulma, la gran maestra
Tiene herido el corazón.

A un jardín de niños en Sonora
A la muerte vieron llegar
Dicen que a la maestra Diana
La muerte ha venido a buscar.

Es muy extraño lo que pasa
En el salón Diana no estaba
Será que Diana ya sabía
Que la muerte la buscaba.

Buscó por todos lados
Y a Diana no la encontró
Le dio coraje a la muerte
Y a sus alumnos se llevó.