¡Hey profe!, ya llegó el 2 de noviembre,
acompañado de la tenebrosa muerte,
buscando a todos los maestros
que no logren esconderse.A la escuela entró muy hermosa la catrina,
preparada para ir a la excursión.
Era tan presumida la huesuda
que ni tenía boleto para el camión.No fue fácil para la muerte
asustar al conductor del camión,
así que decidió llevarse al profesor
que imparte la clase de computación.Llegó corriendo el Director,
a la entrada del salón,
buscando al maestro Filemón
para que fueran juntos al panteón.Buscando en el campo santo,
encontraron al profesor durmiente.
Muy valientes, al colega rescataron,
pero la muerte les salió al frente.La muerte, con risa macabra y maldiciente,
les pidió hacer un trueque, con tono indecente,
un trueque justo y sabroso, les diré,
“Yo les daré sabiduría, ¿qué me darán ustedes?”El Director, con voz entrecortada, pensó bien,
y respondió: “Tu tristeza y soledad, la obtendrás también,
pero en lugar de llevarnos, aquí te sugerimos,
que te quedes en la escuela, entre libros y amigos.”La muerte quedó sorprendida, sin saber qué hacer,
aún confusa, aceptó la oferta con placer.
Así, los maestros resolvieron el dilema,
la muerte se unió al equipo y se volvió su emblema.
Calavera El trueque para el profesor de computación
Calavera enviada por Ian Anotine Navarro Aceves el 15 de marzo de 2024.