A una casa de empeño
Llegó la muerte sonriendo
Traía una televisión
Dijo que la andaba vendiendo.Señorita usted está confundida
Aquí nada compramos
Aquí usted deja la tele
Y dinero le prestamos.La muerte entendió perfecto
Dinero ella necesitaba
En verdad que la televisión
Ni siquiera le importaba.La muerte se fue contenta
Con el dinero que le prestaron
Dicen que en la casa de empeño
Ya nunca a la muerte miraron.
Calaverita a una casa de empeño
Calavera enviada por Isabel Vázquez el 27 de octubre de 2020.