Peña Nieto y su señora
adoran la santa muerte,
se acabó su buena suerte,
se los llevó sin demora,
viajaban rumbo a Zamorales propinó un guadañazo
a los dos, de un sólo tajo.
Sus datos referenciales
pa darles sus credenciales,
para que encuentren trabajo.
Una calaverita decimera para Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera.