Estaba la Parca un día
En la frontera y cansada
Buscaba un Panteón cerca
Donde pasar la mañanaHambrienta y sin documentos
Veía lejos la cruzada
Pero su fuerza era mucha
Para lograr esa hazañaAsí lo hicieron antes
Su familiares migrantes
Sin ayuda de polleros
Pero con aire triunfanteEn el apuro olvidó
Por completo su equipaje
Pero tenía ya a mano
Dos copas en su itacate.Ya extrañaba su Ensenada
Y en sus ojos había un velo
Recordando sus ayeres
De carencia y desconsueloCuatro días ya pasaron
De cardones y desierto
La Huesuda va llegando
Mas flaca y refunfuñandoLlegó justo pa´l banquete
Entre tumbas y más cruces
Con el Camposanto lleno
De copas y vinos dulces.
Calaverita Migrante
Calavera enviada por Marcela Danemann el 6 de abril de 2025.