Había una señora muy distinguida
En un pueblito en la lejanía
La señora Aurelia Cordero
con todo mundo amistad hacía.Hacía una comida riquísima
Que a todo mundo gustaba
A sus amigas del mercado
Siempre un platillo llevaba.Un día en el mes de octubre
Luego que terminaban de comer
Doña Aurelia se fue a su casa
Y algo le empezó a doler.Como estaba sola en su casa
No había quien la atendiera
Aurelia dijo muy asustada
En peligro y yo me muera.No pasó mucho tiempo
En eso llegó la muerte
Le dio primeros auxilios
Le puso la mano en la frente.Doña Aurelia no supo nada
Pues se había desmayado
Cuando ella se despertó
La muerte estaba a su lado.Dicen que hasta un caldo de res
La muerte ya le había preparado
Le gustó tanto platicar con Aurelia
Que nunca más se separó de su lado.
Autor: Isabel Vázquez (Corazon de cristal)
Bien bonita