Siempre pensó que el cuchillo
era extensión de su mano
preparando sus platillos
no tenía rival cercano.Más cuando vio a la huesuda
el cuchillo se clavó
en su cuerpo, cara y manos
por el susto que le dio.Pobrecito chef Eduardo
ya le dieron chicharrón
y aunque a él no le gustaba
comerá eso en el panteón.
Para Eduardo el Chef
Calavera enviada por Beto Lee el 15 de octubre de 2016.