Era en una universidad,
quizás en una facultad
cuyo nombre no recuerdo,
pero no ha mucho tiempo
que un manchego profesor
Siglos de Oro -con mucho honor-
la asignatura ya impartía
con diligencia cada día.La Muerte ya lo esperaba
“ni el ser inmortal lo salva”
el profesor con un poema
de Garcilaso el dilema,
pero la Muerte clavaba,
su hoz ya se le atoraba
“¡Ay, muero porque no muero!
al profe matar no puedo”
pero al final lo logró
al panteón lo llevó.En el cielo hace entrevistas
con rigor de academista.
A Góngora sin menester
de Dámaso Alonso y ver
lo que Góngora expresaba
que ya el sentido enredaba,
a Sor Juana con divinos
narcisos, y cervantinos
diálogos con los ángeles
que le siguen a raudales.Ahora ya en paz descansa
por su labor de enseñanza
Mucho se le ha extrañado,
su retrato ya situado
en la ofrenda con comida,
libros, flores y bebida.
El profesor Dorra "Siglos de Oro"
Calavera enviada por Calaveras el 13 de octubre de 2016.