Aullando como coyotes.
estaban los de la academia.
Se despertó con unos ojotes.La calaca que ya dormía.
Ya los quería tumbar.
la cabeza le dolía.Pobre pobre muerte.
su cabeza se agarraba.
No fue su día de suerte.
pues tapa oídos no encontraba.Quítales el micrófono
con eso ayúdanos flaca
están tan fuera de tono
que cantan como vaca.
A los de la academia de canto
Calavera enviada por Calaveras el 9 de octubre de 2016.