La calaca se dio de topes,
al no cuadrarle la ecuación,
que al profe Roberto pidió ayuda,
pero con tantos exámenes que revisar,
no le pudo explicar.
Enojada y embravecida,
le dijo Restes, sumas o dividas,
esta vez no me burlarás,
por que tomé curso de derivadas,
y tú Roberto no me engañarás,
por eso toma tus maletas,
qué me acompañarás.
Nota: puedes cambiar el nombre del maestro sin perder la rima.